A mis 81 años y despues del terremoto de 1985 pensé que sería ese el ultimo de mi vida, pero Dios tenia dispuesto que aún me faltaba una buena dosis de remezones, con los cuales tuve igual pánico que con los anteriores, pero esta vez con mucha angustia, dado que no estaban todos mis seres queridos cerca ,ya mis nietas son mayores y la mayoria trabaja, es asi que Cristina está radicada en Temuco y viaja los fines de semana para vernos, y a esa hora el bus que la traia de Temuco pasaba por Concepción epicentro del terremoto. Daniela se encontraba en Arica, haciendo un trabajo de auditoria en una empresa, mi hija Mini, graciela, Carolina, Valeria y Juan Eduardo en Pucon. Creo que los 3 minutos que duró el terremoto no fueron de tanto miedo como el rato que demoré en saber de ellos. El primero que llamó fue Juan Eduardo, estaban bien, y como a la l6 horas llegó Cristina la que debio haber llegado a la 7 .( nada que ver con lo que estaba contando pero hubo una réplica super fuerte, estoy asustada) Ya me calmé. Pero parece que las réplicas seguirán por un tiempo mas. Seguiré mañana escribiendo.
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